Los que se queden no lo pasarán mejor (Lemans en pasado)

Venía del cine maldiciendo en arameo porque después de haber visto "La piel que habito" una de mis canciones favoritas de Dido ha pasado a parecerme perversa cuando este fic ha surgido tal y como está, listo para ser tecleado. Hacía mucho que no escribía de este fandom y Corso nunca ha sido lo mío, así que sed buenas.

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Cuando todas las demás siluetas tristes se han ido, incluso las de sus padres, una permanece desafiando al frío. Corso se le acerca sin molestarse en disimular, el sigilo sería ridículo. Quiere que Mario le oiga llegar. Sabe que así es aunque este no se vuelva a mirarle. Tiene la vista perdida en la labor de los operarios sellando el nicho.

—Pensé que la cremarían. No sé, no me imaginaba a Leo queriendo que se la merendasen los gusanos, ¿y tú?

“Aunque ya se la merendó uno en vida”, piensa sin llegar a decirlo. Mario no responde, únicamente la tensión de su mandíbula indica que no solo le oye, sino que también le escucha. Tiene sus motivos para estar cabreado, tantos años de silencio y ausencia y ahora termina volviendo demasiado tarde. Típico de él, seguro que Mario le estará insultando en más de un idioma y estará rezando para que no se le agote la paciencia.

Quizá eso le ayudará, perder los papeles, pegar cuatro gritos y hasta algún puñetazo. Mostrarse tan contenido no puede ser bueno, en especial dadas las circunstancias. Para hacerle reaccionar, Corso le pone la mano en la espalda.

—Hablé con Rocío, me contó cómo fue.

Silencio. Mario tampoco quiere pronunciarse al respecto. A Corso le queda el consuelo de saber que no ha estado delante, que no la ha visto morir. Probablemente se culpará, pensará que podía haber hecho algo. Corso sabe que no es así. De haber existido la menor posibilidad de salvar a Leo, Mario lo habría conseguido. Ojalá hubiese una manera sencilla de hacérselo comprender.

Parece imposible sacarle de su mutismo. Apenas se le diferencia de una estatua de cera más que por las lágrimas y algún movimiento mecánico y desdibujado mil y una veces repetido. Seguro que estará comiéndose la cabeza, Mariete siempre ha sido un especialista en el tema. Le acaban de matar a Leo, con más motivo todavía. Y es que Leo es su… tantas cosas. Se podría rellenar la frase con montones de calificativos de canciones pastelosas de las que a él le gustan. Leo era tanto, es tanto. Incluso ahora. Incluso para Corso. Por eso tuvo que irse.

—Siento no haber venido a la boda, tío. Antes de que me colgase y me dejase con la palabra en la boca, intenté decirle a tu señora que estaba liado, pero no hubo forma. Ya sabes la mala leche que… tenía.

Mario solloza, se levanta las gafas de sol y se enjuga las lágrimas. Corso pasa la mano arriba y abajo por su espalda. Conseguirá que hable, que se sienta un poco menos jodido. Le da igual a qué precio, sigue siendo su colega, no va a volver a dejarle tirado.

—Oye, Mariete, que sabes que no hace falta que te lo diga, pero aquí me tienes para lo que sea. Aunque mi mala fama dice justo lo contrario, si te apetece hablar, ya sabes. No hace falta ni que me saques una cerveza ni nada, aunque supongo que tendrás.

Mario toma aire lentamente. Parece dispuesto a romper su silencio. Carraspea, se frota el rostro y por fin pronuncia unas palabras con voz ronca:
—Vámonos, Pablo, aquí ya no pintamos nada.

Corso frunce el ceño y pestañea. Le cuesta un segundo asimilar que no hablaba con él, sino con el pequeñajo que mordisquea un sonajero de peluche en su carrito de bebé. Es tan calmado como Mariete si en todo el rato no se ha quejado y su papá apenas ha tenido que menear el cochecito para que esté tranquilo. Ojalá tenga algo más de nervio que él, quizá un poco de la mala leche de su madre. Al menos de ella tiene los ojos, pero no será más que un premio de consolación para Mario. El de Corso es contemplar en silencio cómo Mario se aleja con el bebé de Leo.

Bueno bueno bueno....
1º No pensé que al lelgar al final me iba a encontrar con dos Pablos... un bebé y el niño grande jejeje
2º no he podido evitar imaginarme al Mario que aparece en el cementerio cuando "entierran" al padre de Corso.
3º Poco más te puedo decir que no sepas de tus fics... tu la vas a revivir a Leo como Almodóvar o lo dejarás aquí sin más?? jejejjee
Gracias por volver a hacernos vivir (incluyo a las demás frikifans de Cuenta Atrás) otro momento más propio de ver en pantalla si es que la serie hubiese continuado
Gracias!!!!

Por partes:
1º - veía a estos dos muy capaces de llamar Pablo al niño y me venía bien para la historia
2º - yo tampoco, parte de la inspiración sale de ahí
3º - esta historia se queda así, me temo

De nada, ha sido un placer aunque haya tenido que tratarse de uno triste